DIMENSIÓN IV – Democracia Económica – Dimensión Capacidad para generar políticas que aseguren eficiencia económica
La democracia en Argentina debe asegurar resultados económicos. La histórica deuda de infraestructura esencial para el desarrollo del país demanda de los gobiernos políticas proactivas que permitan generar actividades económicas sustentables que aseguren el crecimiento, particularmente en las zonas más postergadas. La demanda ciudadana de resultados eficaces para la gestión económica es constante y el fracaso en esta materia ha sido motivo de disconformidad con la democracia y los gobiernos, lo que ha generado desapego y en muchos casos indignación con los dirigentes y con el sistema.
Evaluar los resultados de gestión pública que aseguran eficiencia económica nos permite evaluar la capacidad de un gobierno para generar un mejor futuro económico para su sociedad, o para empeorarlo.
Los cinco indicadores principales y los dos indicadores secundarios seleccionados para medir esta dimensión dan cuenta de las políticas públicas centrales que el gobierno de cada jurisdicción establece, tanto para evaluar la equidad en la distribución del ingreso como para resolver problemas pendientes (deuda), generar un mejor futuro (inversiones de largo plazo) y obtener mejoras de infraestructura y operativas para lograr la satisfacción de los ciudadanos y mostrar resultados (outcomes) de calidad.
Esta dimensión permite evaluar en qué medida la gestión del gobierno democrático, en un territorio determinado, genera políticas económicas que propicien mejores condiciones de vida para la sociedad, cumpliendo las expectativas de los ciudadanos. Aquí también se asignan valores positivos o negativos para cada entidad en relación con el promedio nacional de la dimensión. Por lo tanto, en función de los resultados alcanzados por cada estado en materia de política pública para garantizar eficiencia económica, puede sumar o restar puntaje, según el caso.
Destaca Ciudad Autónoma de Buenos Aires en esta dimensión, con una puntuación de alto desarrollo democrático y completan el conjunto de jurisdicciones con alto desarrollo democrático Neuquén, Mendoza, Tierra del Fuego y La Pampa. El grupo de entidades con desarrollo democrático medio lo integran 7 jurisdicciones, liderado por Santa Fe, con 0,600 puntos, y lo cierra Buenos Aires, con 0,053 puntos. Junto a los que mencionamos previamente, todos estos estados subnacionales se ubican por encima del promedio regional.
Lamentablemente, el conglomerado más numeroso es el de las jurisdicciones con mínimo desarrollo, integrado por 9 jurisdicciones. Lo encabeza Misiones con -1,012 puntos (16° lugar) y lo finaliza Chaco con -2,097 puntos (24°), todas ellas alejadas del promedio nacional. Hay tres jurisdicciones que obtienen puntuaciones de bajo desarrollo: Santiago del Estero, San Juan y Salta.
Análisis de la Dimensión IV por Regiones del país.
A nivel regional, la región Patagonia es la región que presenta el promedio más alto, de 1,182 puntos, por encima del promedio nacional, que es de 0,000 puntos. Por el contrario, el NEA es quien tiene el promedio más bajo, de -1,531 puntos, con signo negativo.
La región Patagonia alcanza un valor promedio de 2,898 puntos, y allí se destaca Neuquén, la segunda puntuación más alta de la Dimensión IV, el resto de las jurisdicciones obtiene valores de signo positivo, y supera el promedio nacional. Tierra del Fuego y La Pampa también califican con alto desarrollo democrático, como Neuquén, que lidera el indicador de Capital Físico. La Pampa lidera el indicador de Coeficiente de Desigualdad y Tierra del Fuego lidera PBG per Cápita. Santa Cruz es la jurisdicción que presenta el resultado más bajo, principalmente en Inversión Real Directa.
Sigue la región Centro, con un valor de 0,897 puntos, donde se destaca Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 4,431 puntos, que le permiten liderar la dimensión. El resto de las jurisdicciones supera el promedio nacional, menos Entre Ríos, que califica con mínimo desarrollo. Ciudad Autónoma de Buenos Aires lidera el indicador de Autonomía Financiera y presenta valores elevados en PBG per Cápita, Capital Físico e Inversión Real Directa. El resto de las jurisdicciones no se destaca en ninguno de los componentes de la dimensión. Por el contrario, en algunos de ellos reciben críticas puntuaciones, como es el caso de Buenos Aires en PBG per Cápita o de Entre Ríos en Inversión Real Directa.
A continuación se presentan los promedios del resto de las regiones, donde todas son con signo negativo, por debajo del promedio nacional.
Es el caso de Cuyo, donde lidera Mendoza, con 1,846 puntos, que califica así con alto desarrollo democrático, y le sigue San Luis con un valor de signo positivo. El resto de las jurisdicciones presenta valores por debajo del promedio, siendo la de La Rioja la más baja de la región, con una calificación de mínimo desarrollo. Mendoza se ubica entre las jurisdicciones con mejor desempeño en Coeficiente de Desigualdad y en Capital Físico. Por el contrario, La Rioja obtiene la peor puntuación en Coeficiente de Desigualdad. En la misma región, las dos caras de la moneda. San Luis obtiene el valor más bajo en Inversión Real Directa.
También en el NOA, el promedio es de signo negativo, en cuanto que todas las jurisdicciones presentan puntuaciones por debajo del promedio nacional, con signo negativo. Santiago del Estero es la que obtiene la más alta de la región, así como Jujuy la más baja, de mínimo desarrollo. De todas las jurisdicciones, la única que se destaca en algún componente es Santiago del Estero, en Inversión Real Directa. El resto de las provincias presenta valores sensibles en casi todas las variables, menos Salta en Coeficiente en Desigualdad.
Por último, la región NEA donde las jurisdicciones se destacan por recibir puntuaciones de mínimo desarrollo, y con mayor intensidad Chaco y Corrientes, ninguno de los estados subnacionales logra alcanzar el promedio nacional. Chaco y Formosa reciben las puntuaciones más bajas en Capital Físico, en el primer caso, y en PBG per Cápita y Autonomía Financiera, en el segundo.
2.4.3 Análisis según la intensidad de desarrollo registrada.
A continuación dividiremos las 24 jurisdicciones según su intensidad de desarrollo dentro de cuatro categorías:
Alto desarrollo: Jurisdicciones con puntuación desde 10,000 a 7,000 puntos.
Desarrollo medio: Jurisdicciones con puntuación desde 6,999 a 4,500 puntos.
Bajo desarrollo: Jurisdicciones con puntuación desde 4,499 a 3,000 puntos.
Mínimo desarrollo: Jurisdicciones con puntuación desde 2,999 a los 0,000 puntos.
Jurisdicciones con alto desarrollo (AD).
⦁ Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Neuquén, Mendoza, Tierra del Fuego y La Pampa.
⦁ Representan el 21% del total país.
⦁ Las cinco jurisdicciones se distribuyen en tres regiones: mayoritariamente en Patagonia y, además, en Cuyo y Centro.
⦁ No hay jurisdicciones del NOA y del NEA con alto desarrollo democrático.
Jurisdicciones con desarrollo medio (DM).
⦁ Santa Fe, Córdoba, Santa Cruz, Chubut, San Luis, Río Negro y Buenos Aires.
⦁ Representan el 29,2% del total país.
⦁ Las siete jurisdicciones se distribuyen en tres regiones, mayoritariamente en la región Centro. No hay jurisdicciones del NEA ni del NOA con esta calificación de desarrollo.
Jurisdicciones con bajo desarrollo (BD).
⦁ Santiago del Estero, San Juan y Salta.
⦁ Representan el 12,5% del total país.
⦁ Las tres jurisdicciones pertenecen a regiones diversas, mayoritariamente del NOA. No hay jurisdicciones de Cuyo, de Patagonia y de la región Centro con este nivel de calificación.
Jurisdicciones con mínimo desarrollo (MD).
⦁ Misiones, Formosa, Entre Ríos, Catamarca, Tucumán, Corrientes, Jujuy, La Rioja y Chaco.
⦁ Representan el 37,5% del total país.
⦁ Las nueve jurisdicciones corresponden principalmente al NOA y, en menor término, al NEA.
⦁ No hay jurisdicciones de la Patagonia, del Centro y de Cuyo que califiquen con mínimo desarrollo.